"
que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;- 2 Corintios 4:8-9
Cuando todo lo que habías soñado se acaba y todos tus planes se destruyen, cuando tu vida se hace pedazos y no ves con claridad el futuro, cuando todos te abandonan y las fuerzas te dejan...
Acuéstate a descansar y deja que Dios lo resuelva.
Sigue hacia adelante y deja que Jesucristo te defienda.
Llora, el Espíritu Santo te consuela.
Cuando estés atribulado, en apuros, perseguido y derribado confía en el Todopoderoso Dios y abandónate en sus brazos, solo así sentirás el gozo del Espíritu para no sentirte angustiado, solo así tendrás seguridad y no estarás desesperado.
Aunque las circunstancias te derriben, si te abandonas en sus brazos jamás serás destruido. Amén.